Sin haber terminado de digerir el estreno de "La expulsión de los moriscos del valle de Ricote", seguimos con los actos de conmemoración, pues el próximo sábado 25 de enero, a las 17 horas, tenemos la segunda parte de la semana grande de Ricote, en este caso nos trasladamos al templo parroquial de Ricote para una sesión doble, una conferencia de uno de los más grandes investigadores sobre la temática morisca, el doctor Luis F. Bernabé Pons, del que hablaremos mañana, y un concierto de Carlos Rafael Pérez, del que lo haremos el próximo viernes. Pero hoy el protagonista de la noticia es el órgano en el que se interpretará el concierto, cuyas características e historia es la siguiente:
La Iglesia de San Onofre en Alguazas (1734), y la de
San Sebastián en Ricote poseen los
órganos más antiguos de la Región de Murcia. El de Ricote fue construido –
según la inscripción que figura en su fachada- en 1743 por el maestro organero
Joseph Meseguer.
Joseph
Meseguer perteneció a una familia importante de organeros localizada en Almansa
y que trabajó desde finales del siglo XVII y, sobre todo en el XVIII, especialmente en el territorio de las
actuales provincias de Albacete y Murcia. La familia Meseguer entroncó a su vez
con dos familias de constructores de órganos: los Llop y los Llopis. Órganos
construidos por estas tres familias encontramos a lo largo del siglo XVIII en
esas dos provincias; existen datos de los trabajos de estas familias en
Chinchilla, Almansa, Balazote, Murcia, Alcantarilla y algunos de sus órganos se
mantienen activos en nuestros días –
Ricote, Liétor y Elche de la Sierra -.
El instrumento de la iglesia de San Sebastián en Ricote fue donado por la familia Llamas, y es de estética y composición barroca presentando las características propias del Órgano Ibérico ( Octava corta – sin sostenidos o bemoles- en la octava más grave, un solo teclado en ventana y partido, trompetería en batalla, etc.). Se encuentra perfectamente adaptado a la disposición arquitectónica de la iglesia, que hace que gran número de sus tubos se ubiquen en un espacio minúsculo bajo un arco, poniendo de manifiesto la maestría de su constructor que utilizó un espacio mínimo con gran destreza y arte.
Su bella caja de estilo barroco es de pino
policromado en tonos cremas, rojos y verdiazules imitando mármol, con varios
castillos separados por pilastras. En el castillo central figura la inscripción
Joseph Meseguer me fecit 1743.El
órgano se encuentra en el coro alto sobre una tribuna en el lado de la Epístola
y fue felizmente restaurado en el año 2004 por los maestros organeros Frederic
y Yann Desmottes con taller en Landete (Cuenca).
Tal vez la
nota más característica de este instrumento en relación con el resto de órganos
de este tipo en la Región de Murcia y regiones limítrofes es que la mayor parte
de su tubería se conserva en su estado original. Estamos por tanto ante un
instrumento cuyo sonido sigue siendo el mismo que escucharon varias
generaciones a lo largo de casi tres siglos
Texto: Carlos Rafael Pérez. Fotografías: el órgano de la iglesia parroquial de Ricote, un momento en el proceso de afinación de las trompetas, y Carlos Rafael Perez con Miguel Banegas, presidente del Patronato Yuse Banegas, patrocinador del concierto.
